En la Sierra Wixárika, un equipo de alrededor de 24 personas artesanas, decoran con sus manos tapones que se usan para botellas de mezcal. Esta colaboración permite trabajar cerca de 2 mil tapones al mes, lo que genera un ingreso constante para las personas que se dedican a la técnica. Este proyecto en particular genera ingresos en una comunidad de difícil acceso, lo que disminuye la emigración y fomenta el desarrollo económico de la localidad. De igual manera permite a artesanos y artesanas seguir siendo parte de la vida cultural de su comunidad al participar en asambleas y eventos. El 60% de las personas que participan en el proyecto son mujeres.