Metate y molcajete
Estas herramientas de la cocina han sido parte de la gastronomía mexicana desde nuestros ancestros. Sorprendentemente no solo se utilizan para cocinar, también se utilizan para moler plantas medicinales y moler el material prima para poder crear el color de algunas artesanías. Prácticamente fueron los primeros morteros, licuadoras y rodillos de la cultura mexicana.
El sabor de los platillos cambia cuando los ingredientes fueron preparados en el molcajete y metate. El sabor de las salsas de molcajete es algo espectacular. Los artesanos han ido puliendo la técnica y creando diferentes piezas que ya no solo son el molcajete y metate como los son: caballitos, macetas, tablas, y platos. Trabajar la piedra requiere de fuerza y destreza, ya que un golpe en falso puede causar la ruptura de una pieza a la que se le invierte mucho tiempo y energía para ser elaborada.
LIMITANTES
- Cuando se solicitan piezas muy grandes, hay que tener en cuenta el peso.
- Existe solo el color natural de la piedra
- La piedra, por su naturaleza, es porosa.
- Las medidas ancho y largo se miden en pulgadas, la altura en centímetros.
CUIDADOS
- Al ser piedra, si se coloca encima de una superficie delicada, se puede rayar la superficie. Sugerimos tener cuidado con esto.
- Sugerimos curar la piedra cuando será utilizada para alimentos:
1.- Enjuagar con abundante agua y con una escobeta tallar dentro del molcajete.
2.- Tomar un puñado de arroz crudo, colocarlo dentro del molcajete y se empieza a triturar con el tejolote (mazo que viene con el molcajete).
3.- Se trata de cubrir toda el área en donde la comida tendrá contacto, tratando de cubrir cada hoyo.
4.- Este proceso se realiza hasta que todo el arroz esté molido y salga blanco, mientras siga saliendo de otro color hay que continuar con el proceso. Si es necesario hay que tirar el arroz y poner arroz nuevo hasta que estas especificaciones se cumplan.
5.- Se enjuaga con agua, sin escobeta y está listo para usar