Si buscas incorporar artesanía mexicana en algún momento y realizarlo de manera responsable, puedes tomar en cuenta estos puntos:
1. Buen timming: La persona que lidera el proyecto por el lado de los clientes, tiene claro los procesos, tiempos y el tiempo límite que tenemos para sacar el proyecto adelante y lo comunica. Conoce los procesos internos de la empresa y estos van alineados con las necesidades de entrega.
2. Paso a Paso: Se está dispuesto a crecer poco a poco, para probar el mercado y para dar oportunidad a que los talleres vayan adaptándose a la demanda, adapten los procesos, se estructuren los estándares de calidad y se perfeccionen las habilidades para cumplirlos.
3. Co-diseño: Existe dentro de la empresa una persona con conocimientos de diseño que tiene claro lo que busca y está dispuesta a adaptar algunos detalles de acuerdo con las limitantes de la técnica en colaboración con la persona artesana.
4. Más allá de la mercadotecnia: Hay una estrategia con el producto que va más allá de un objetivo de mercadotecnia, la técnica se incorpora no solo como edición especial sino como un producto que podría ser recurrente y esto permite que el proyecto siga generando trabajo en la comunidad artesanal.
5. Visión a largo plazo: Se busca una colaboración formal o una relación a largo plazo, más allá de demandar mucho para una venta de solo una vez.
Aunque todas las relaciones comerciales y las demandas de mercado son distintas, creemos que construir con una buena base a largo plazo es la solución para la Co-responsabilidad, Trazabilidad y el consumo justo. Trabajar de una forma justa con la artesanía, ayuda a que la empresa genere mejores experiencias para su cliente final, tenga un abastecimiento responsable siempre y cuando se realice de la manera correcta, genere ingresos y trabajo en poblaciones que tienen barreras para oportunidades comerciales. Sofía Cruz del Río